En la determinación de la renta neta de tercera categoría uno de los gastos más recurrentes está referido a aquellos en favor de clientes, proveedores o potenciales clientes, cuyo fin es fidelizar al cliente o proveedor. Igualmente, las empresas destinan un monto considerable en gastos de difusión o publicidad de las actividades de la empresa. En tal virtud, te decimos cuales son las diferencias entre de gastos de representación y gastos de publicidad.
Artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta (LIR)
el artículo 37° de la LIR dispone que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de ganancias de capital, en tanto la deducción no se encuentre expresamente prohibida. En consecuencia, los gastos que las empresas pueden deducir en la determinación del Impuesto a la Renta son aquellos que se encuentren vinculados con el proceso productivo de la empresa, y que además permitan que las empresas puedan obtener una mayor ganancia.
En dicho artículo podemos verificar una lista enunciativa de gastos que los contribuyentes de tercera categoría pueden deducir en tanto se cumpla con el principio de causalidad del gasto y no se encuentren expresamente prohibidos. Es importante mencionar que en el artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta. encontramos una lista taxativa de gastos no deducibles.
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Gastos de representación
Al respecto, en el inciso q) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta se ha regulado la deducción de los gastos de representación. Así, constituyen gastos deducibles los gastos de representación propios del giro o negocio, en la parte que en conjunta no exceda del medio por ciento (0.5%) de los ingresos brutos, con un límite máximo de cuarenta (40) UIT.
Asimismo, el inciso m) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta señala que se consideran gastos de representación a los gastos efectuados por la empresa con el objeto de ser representada fuera de sus oficinas, locales o establecimientos. Así como a los gastos destinados a presentar una imagen que le permita mantener o mejorar su posición en el mercado, incluidos los obsequios y agasajos a clientes. Cabe precisar que los gastos de representación se hacen para representar a la empresa fuera de sus oficinas.
A fin de demostrar estos gastos es recomendable contar, entre otros, con
documentos de fecha cierta comoargos caegps de recepción, políticas para efectos de Gastos de Representación. Así como una correcta identificación del beneficiario.
Gastos de publicidad
Hemos visto que los gastos de publicidad no se encuentran expresamente previstos en la lista enunciativa detallada en el referido artículo 37° de la LIR. No obstante, su deducción procederá en tanto la empresa acredite su realización y la vinculación con la generación o mantenimiento de la fuente productora de renta. Es decir, debe cumplir con el principio de causalidad del gasto. Cabe señalar que no cuentan con un límite cuantitativo para su deducción, sin embargo se deberá observar los criterios de necesidad y la proporcionalidad de dichos gastos en comparación con los ingresos.
El no contar con un límite cuantitativo, constituye una ventaja para las empresas que para posicionarse en el mercado requieren incurrir en gastos de publicidad, a través de la entrega de trípticos, volantes, folletos, afiches, entre otros, a consumidores reales o potenciales.
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Diferencias
En primer lugar, los gastos de representación deben ser incurridos en favor de unos beneficiarios específicos como son los clientes, proveedores, potenciales clientes. Por el contrario, los gastos de publicidad están dirigidos a la masa de consumidores reales o potenciales.
En segundo lugar, los gastos de representación constituyen gastos sujetos a un límite lo que no sucede con los gastos de publicidad.
Por otro lado, ambos tipos de gastos deben cumplir con el principio de causalidad del gasto y deberá acreditarse en cada caso en concreto, con la documentación probatoria correspondiente, la realización del gasto y la incidencia que ha tenido en las actividad de la empresa, En otras palabras, el contribuyente debe demostrar el cumplimiento de los criterios de normalidad, proporcionalidad y razonabilidad de los gastos incurridos.
En resumen, elemento principal que diferencia un gasto de representación con uno de publicidad es que el de publicidad está dirigido a la masa de consumidores reales o potenciales (General). En cambio el gasto de representación se refiere más a una“Promoción” , por eso es más específico.
Conclusión
Las empresas deben identificar si los gastos incurridos califican como gastos de representación o si se trata de gastos de publicidad en atención a los beneficiarios de los desembolsos efectuados. De esta manera, si los beneficiarios no tienen ninguna vinculación con la empresa, calificarán como gastos de publicidad. No, obstante, si los gastos están dirigidos en favor de clientes, proveedores, potenciales clientes vinculados con el proceso productivo de la empresa, estaremos ante gastos de representación.
Finalmente, cabe reiterar que ambos tipos de gastos requieren ser sustentados con toda la documentación probatoria pertinente que acredite su realización, pues se deberá sustentar la fehaciencia antes de la causalidad del gasto.
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Bono: Diferencia entre costo y gasto
Al tratarse de erogaciones o salidas de dinero, ambos conceptos suelen ser usados como sinónimos. Sin embargo, aunque son conceptos con cierta similitud, tienen una naturaleza y una connotación diferentes, y tienen efectos diferentes en los estados financieros de las empresas.
De esta manera, el costo puede diferenciarse del gasto al formar parte directa del procedo de producción. Es decir, el costo está presente dentro del bien producido o comercializado. Como ejemplo tenemo la materia prima, insumos, mano de obra, entre otros. Por otro lado, el gasto no se incorpora al producto, por ejemplo, el pago de remuneraciones o de impuestos.
En otras palabras, el costo es una inversión pues existe la expectativa de recuperarlo. Mientas que el gasto es la salida de dinero necesaria para administrar esa inversión.
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